En Redacción Médica, Ricardo de Lorenzo comenta las repercusiones de una investigación de “The Wall Street Journal” que ha revelado que Google ha tenido acceso a los datos médicos personales de millones de pacientes residentes en 21 de los 50 estados de EEUU, todos ellos procedentes de la segunda compañía hospitalaria más grande del país. Esto supone la posibilidad de que los empleados de Google que participan formalmente en el proyecto, bautizado como ‘Project Nightingale’ (Proyecto Ruiseñor), hayan podido acceder a esos datos. Ni los pacientes, ni los profesionales de la compañía hospitalaria sabían del trasvase de información, según la noticia. Al poco de hacerse pública, Google y el grupo sanitario Ascensión firmaran formalmente el acuerdo de transferencia de datos pocas horas después de que se publicará esta información. El autor, prestigioso experto en Derecho Sanitario, señala el marco legal en nuestro marco concluyendo que la información sanitaria debe ser anonimizada con el fin de cumplir con la normativa europea y proteger la privacidad sanitaria de los usuarios.